
15 de septiembre de 2018
LOS MEDANOS DE CORO…
DONDE VOLVEMOS A SOÑAR
Por Johana Mendoza
Cineasta.
Como una imagen de ensueño, imagina caminar por arenas color ladrillo, con una brisa cálida rosando tu cuerpo, y un horizonte infinito de felicidad donde los grandes se vuelven chicos, y todos disfrutan de la libertad de jugar en esas dunas naturales.

Ya sea que escojas disfrutarlos a pie, alquilar una moto de cuatro ruedas, hacerlo en tabla de surfeo para arena, o que dejes escapar tu espíritu de alegría y lanzarte de las colinas rodando hasta abajo, es un paisaje que no puedes negarle a tus ojos. Se convirtió en parada obligada para todos los que visitan el estado Falcón y pasan por Coro; una mañana de preámbulo o tarde de cierre, para quienes decidieron pasar el día en la playa, este espectáculo nómada maravillará tus sentidos cada vez que vayas, ¡y con sorpresas diferentes!, ya que las constantes corrientes de aire lo hacen cambiar de lugar y de forma todos los días.


Nos encontramos también con inesperadas sorpresas en el parque nacional, la formación de diversas lagunas creadas a consecuencia de las fuertes lluvias de 1999, un fenómeno único y que posiblemente no se repita en varios años; las aguas se han evaporado poco a poco, pero permanecen en el recuerdo de quienes pudimos disfrutar de ellas.

Eso sí, el clima del parque es uno de los más cálidos de Falcón, en consecuencia, es inclemente y hay que irse preparado; su temperatura promedio es muy uniforme durante todo el año, oscilando entre los 27 ºC y los 30 ºC, con temperaturas extremas de 47 ºC en sombra, y mínimos por debajo de los 16 ºC. Las lluvias son muy escasas en la parte norte del istmo y en la Península de Paraguaná, así que de ahí corramos a la playa a terminar de gozar de las bellezas de nuestra costa venezolana.

¡CULTURÍSIMA...
INFORMAMOS DIFERENTE!

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