
15 de octubre de 2018
LA CUEVA DEL GUÁCHARO
EL MEJOR ESPACIO PARA ENAMORARNOS DE NUESTRA NATURALEZA
Por Johana Mendoza
Cineasta.
Escondido entre la espesa vegetación del estado Monagas y el tramo oriental de la Serranía del Interior del Sistema Montañoso Caripe, se encuentra la entrada de un mundo secreto y maravilloso que guarda sorpresas para todos los que aman explorar esos pasajes creados de forma milenaria.

Este hermoso espacio abarca 62.700 hectáreas y fue declarado Parque Nacional El Guácharo el 27 de mayo de 1975 para garantizar la continuidad de los procesos geológicos y biológicos que se cumplen en la Cueva del Guácharo. Por su parte, el Cerro Negro, donde se localiza la Cueva del Guácharo, fue el primer Monumento Natural en Venezuela el 15 de julio de 1949, con el nombre de Alejandro de Humboldt, quien fue el primer explorador científicamente registrado del área. Por su puesto, muchos años atrás, los nativos usaban la cueva y habitaban a sus a los rededores de forma natural.
Actualmente miles de personas al año se acercan a la cueva a explorar sus espacios y quedan encantadas con la magnitud e imponencia de entrada, con una apertura de más 2.000 metros de altura que asombra en primera instancia a todos los que la visitan. A su vez prepondera una variada y rica vegetación, que se debe, a que tiene una temperatura media de 21o C y también a que es una zona montañosa de lluvias frecuentes.

La segunda mayor impresión que tienen los que la visita, luego de traspasar la majestuosa entrada, es el sonido, casi aturdidor, que crea una vibra única del cantar de los Guácharos (pájaros que habitan la cueva y le dan su nombre), siendo un sobresalto agradable que te acompañará el resto de tu visita.
Pasarás por cada de uno de sus salones que guardan experiencias únicas y extraordinarias características del espacio. Oscuridad, desniveles, puentes sobre ríos, estalactitas, estalagmitas y mucha aventura te aguardan en los interiores de la guarida.

Es muy importante resaltar que, dentro del parque, hay que cuidar muchísimo la exposición de la luz a los sensibles pájaros y otras especies que ahí habitan. Los guías turísticos te orientaran por cada espacio, el cuarto del silencio, los salones de Humboldt, del río y el precioso.
La Cueva del Guácharo es un paseo inolvidable, que destaca todas las maravillas que guarda nuestro país, escondidas, esperando que nosotros los visitemos, aprendamos y enseñemos cómo respetarlas a las futuras generaciones.

Imágenes tomadas de internet.
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