
¿TENEMOS DISCRIMINACIÓN?

Por Deyanira Sujú.
Lic. en educación.
Hola queridos ¿lectores o lectoras?.. ¡Ay, susto!, qué feo se ve eso escrito, y escucharlo es como si te dieran un golpe a tu sentido auditivo e inteligencia, pero como se ha puesto “de moda” en nuestro país, desde hace veinte años, esta manera de marcar la diferencia entre el sexo masculino y femenino bien sea escrito o hablado, y hasta en nuestra Constitución se ha manifestado tal manera, tan absurda, del habla.
Para todos aquellos que estudiamos hace más de estas dos últimas décadas, cada vez que escuchamos “estudiantas, estudiantes, generalas, generales, camarados, camaradas, médicas, médicos”, y así como estas, otras más, al escuchar esta manera tan particular y “de moda”, mi cerebro entra en un severo corto circuito. Para todos aquellos que somos amantes de la lectura, leemos y vemos que existen unas palabras que anteceden al sustantivo llamados ARTÍCULOS; los mismos poseen género y número, pueden ser determinado o definido, indeterminado o indefinido y contracto.
Cuando nos vamos a dirigir a un grupo de personas, animales o cosas, no es necesario hacer una marcada diferencia del género de las palabras, me explico: para un profesor de clases de mi época, cuando se dirigía a nosotros decía, “los alumnos o los estudiantes”, y allí estábamos incluidos todos, hembras y varones. En la actualidad y debido a este auge de cambios gramaticales impuestos o no, la Real Academia Española (RAE) nos informa que hay ciertos sustantivos que se utilizan para referirse a personas del sexo femenino y masculino.
Se denominan sustantivos comunes en cuanto al género, lo que significa que no varía el género en su terminación. Están clasificados en varios grupos, uno de ellos es el de los terminados en “L” como cónsul, corresponsal, apóstol y coronel. En estos casos se recomienda utilizar el artículo “LA” para marcar el género femenino. Por ejemplo, la/el cónsul, la/el corresponsal, la/el apóstol y la/el coronel. Sin embargo, eso no quiere decir que no se utilice el término “coronela”.
La experta en lingüística, Carmín Quijano, dijo que "hay que reconocer que la lengua la hacen los hablantes, y que en algunos países latinoamericanos sí se usa coronela", como España, México y Venezuela. Incluso, anteriormente se utilizaba para referirse a la esposa del coronel, pero quedó en desuso. ¿Qué hay de los rangos militares? De acuerdo con el texto más reciente de la RAE, el buen uso del español, todos los nombres de las profesiones militares también son sustantivos comunes en cuanto al género, tal y como lo vimos antes. Así que, por el momento, se recomienda utilizar “la coronel”, en vez de “la coronela”, porque “el error de hoy es la norma del mañana. Algo que se considera incorrecto hoy, mañana puede considerarse correcto”.
Si podemos hacer una diferencia cuando nos vamos a referir a un grupo perteneciente al sexo femenino o masculino, “las mujeres, los hombres”, pero si es un grupo mixto, ¿por qué vamos a hacer tan marcada la diferencia de sexo, ¿los médicos y las médicas?.. Sin embargo, particularmente y para no entrar en una disyuntiva con la RAE, mis lectores, yo seguiré utilizando los artículos como me los enseñaron mis maestros y profesores de infancia y juventud. Me despido de ustedes mis queridos lectores, hasta pronto.
Foto: Wikipedia.
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