

Por María Alejandra Ferrer y María Ana Ferrer.
Directoras de Family Time.
@FamilyTimeFerrer
La comunicación es un regalo maravilloso que nos mantiene unidos como familia, amigos, seres queridos, comunidad y sociedad. Debe ser efectiva y afectiva, para que pueda fluir de la mejor manera, y para que todos los integrantes puedan tener a su alcance un ambiente favorable que permita nutrirse saludablemente, donde todos podamos intercambiar ideas, sentimientos, pensamientos y el respeto siempre se mantenga presente.
Todos los momentos del día pueden servir para mantener una comunicación en paz, armonía y tranquilidad. Debemos buscar espacios que nos permitan abrir las puertas para conversar sobre diversos temas que tengan el interés de cada persona, pero que cada uno aprenda a respetar el espacio sagrado y las ideas del otro, manteniendo siempre una comunicación efectiva y afectiva, donde los participantes estén presentes, atentos con la mente y con el corazón, ya que en estos tiempos la prisa, las ocupaciones y la tecnología nos llevan a oír sin escuchar, a responder sin mirar a quien nos está hablando; tenemos que lograr momentos de pausas para una escucha activa.
Momentos para compartir y disfrutar en familia, allí es en donde se comienza a enseñar con el ejemplo a los hijos, que siempre serán el reflejo de sus padres. En el colegio los alumnos son el reflejo de sus maestros y en cada área de la vida siempre tendremos ambientes favorables que nos ayuden a crecer emocionalmente, y en otros, no tan favorables, más nos enseñan a aceptar y aprender que no todo en la vida es como lo deseamos y queremos.
¡CULTURÍSIMA...
INFORMAMOS DIFERENTE!

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