ENTREGA

Por Rosaura Gonzalo.
Artista plástico y pintora de la Virgen del Valle.
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Siempre me pregunté, por qué acepté tantas cosas que iban en contra de mi verdadero ser... Durante muchos años estuvo a mi lado una persona a la que creí mi amiga, y aceptaba todas sus salidas fuera de tono, sus groserías, malos gestos, y aunque en mi corazón sentía que me tenía una gran envidia, yo seguía a su lado.

Mucha gente a mi alrededor lo notaba, pero “no hay peor ciego, que el que no quiere ver”. Era como si una parte de mi personalidad aceptara todo eso como algo inevitable; realmente tenía mucha fragilidad, y aunque había momentos en que no entendía lo que me pasaba, nunca quise profundizar en eso. Sentía que yo tenía que dar lo mejor de mi amor incondicional, y con eso sellaba mi mente a los cuestionamientos.

Un día, uno de sus hijos explotó y le gritó delante de todos que, ¿por qué me trataba mal?, ¡hasta cuándo!.. Y eso fue como que se abriera una ventana, y empecé a darme cuenta de que yo me había hecho una idea profunda y equivocada, de lo que es la amistad.

En estos tiempos que ya han pasado algunos años, descubrí y entendí que era una prueba que Dios me había puesto al lado, y ustedes dirán, ¿por qué Dios hace esas cosas?, y comprendí que lo hace para que uno pueda ser fuerte, humilde y poder llevar lo que Él nos tiene destinado, con mucho amor.

Aunque físicamente cada día estoy mas desmejorada, sé que ese dolor es compartido con Él, pero lo más importante de todo, es la paz que mi corazón siente; quizás no la tuviera sino hubiera pasado por tantos años de injusticia, y eso solo se logra a través de ese encuentro con Él y con Ella, que me hicieron comprender lo frágil que es la raza humana.

Mientras el hombre no aprenda a desprenderse de sus envidias, de tratar de sobresalir, no para vivir mejor sino, para ser mejor que el que está a su lado, eso en el fondo, trae una gran infelicidad. Solo un desprendimiento y una entrega total para comprender la magnitud de lo que es el Creador, nos lleva a este momento de transición, encontrando su amor y su paz.

¡CULTURÍSIMA... INFORMAMOS DIFERENTE!